miércoles, 10 de febrero de 2016

Reflexión de la muerte


La muerte nunca perdona a casi nadie porque cada vez que estamos ante una situación de peligro nos puede perseguir a todas horas.

Cada vez que soñamos o pensamos en cosas muy importantes nos viene a la cabeza de que sigue en nuestro cerebro, ya que está en todas partes del mundo.

Por una parte, hubo mucha gente que murió debido a las guerras donde los hombres luchaban siempre y acabarían muertos por los disparos y también cuando empieza a sufrir enfermedades como cáncer, tos o que les atropellen algún medio de transporte como moto, coche, etc. A mucha gente le ocurre esto a veces.

Por otra parte, debemos dar el valor a las cosas no por lo que valen, sino por lo que significan en la vida de las personas. Aprovechando cada minuto de la vida como si fuera el último, escuchando nuestro corazón e interpretando lo que nos dice.

Un trozo de vida regenera nuestra juventud y nos hace envejecer más tarde, la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido. La verdadera felicidad está en la forma en que cada uno tiene de vivir su vida, estrechando lazos de amor, compresión y amistad con los seres que nos rodean.

No podemos dejar pasar un solo día sin decirle a la gente que queremos, que la queremos porque, de esta forma, nuestra vida tiene un sentido completo.

La vida es un regalo que se nos da cuando nacemos y así como nos aferramos al dedo de nuestra madre, cuando, por primera vez lo agarramos; debemos aferrarnos a la vida y no dejar que nos guarden dentro de una “maleta” porque infelizmente nos estaremos muriendo.

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